martes, 11 de febrero de 2014

VIVIR, COMO EN UN SUEÑO, EN UNA CASA ROJA EN EL CAMPO

Cuando me he topado con esta casa que no me atrevo del todo a definir como "cabaña" aunque sí de "roja"... He pensado de inmediato en lo que en un plis plas metería en la maleta para pasar una larga, larguísima temporada encerrada entre sus nada despreciables cuatro paredes, alejada del mundanal ruido y ¡del mundanal lo que sea!, conectada a internet (lo justo, justísimo) para estar al día de las novedades de mis blogs favoritos y actualizar el mío con aquello que me fascina y con mis alocadas reflexiones.

Pues bien, en mi maleta incluiría... Unos pantalones anchos de esos que no te aprietan pero te marcan lo justo, ¡que no es cuestión de abandonarse!... Varias camisetas de algodón básicas, chaquetas largas de algodón en colores suaves, un par de zapatillas semideportivas cómodas, de las que valen para un roto y un descosido y dos mega jerséis de lana... ¡Ahhh! y tres pijamas cucos, exageradamente ñoños, con los que sentirse "como en casa"... También metería un vestido para lucir bien en las tardes-noches de fiesta, sencillo, de lineas rectas y de favorecedoras mangas de farol (a mi, las mangas de farol ¡me chiflan!) , con unas bailarinas negras con brillantitos y una cajita de colorete para realzar el efecto del sol... Y... Un par de sombreros de paja... Uff creo que la maleta ya no me cierra, así que vamos a dejarlo aquí por el momento...

Me pasaría la mañana cortando rosas en el jardín para elaborar un hermoso centro para la mesa del salón...


Consultaría mi ordenador mirando a los ojos a ese glamuroso rostro perruno que, casualmente o no, concuerda a la perfección con la "Réplica Eames" que tiene enfrente... 


Me comería las horas leyendo en ese sillón monoplaza sintiendo el peso de miles de volúmenes literarios a mi espalda...


Desayunaría, comería, cenaría... Y lo que se terciara... En esa preciosa cocina de paredes azul cielo y maravilloso suelo a juego de damas (donde de paso me bailaría una canción de SADE con mis bailarinas de brillantitos y mi favorecedor vestido de mangas farol)




Cogería esa guitarra y me sentaría en el alfeizar del  enorme ventanal al estilo "Audrey Hepburn" simulando tocar y cantando MOON RIVER, pero manteniendo un porte de lo más melancólico, ¡IMPRESCINDIBLE! derramar alguna lagrimilla, de vez en cuando...


Me desperezaría sin prisas y con pausas... Deleitando mi mirada en la barandilla roja que se ve desde la cama...

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Me declararía adicta a los "zumos de fruta" e hidrataría mi body a mansalva (requisito imprescindible "sombrero de paja" y un Martini o Gin Tonic, de vez en cuando)

¡FELIZ TARDE NOCHE EN LA CABAÑA!





Fuente: FEMINA

4 comentarios:

  1. Vaya. preciosa. Ese dormitorio con salida a la terraza, es un SUEÑO

    Marina

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  2. Jajajaja... Precioso post, Palmira. No solo por la "roja", también por tu maleta, por nuestra Audrey Hepburn, a la que adoramos, y por ese gin tonic que nos tomaríamos encantadas contigo, charlando de nuestras cosas con nuestros pijamas cucos. ¡Un plan perfecto!

    Besos

    J&Y

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  3. Las lámparas de diseño quedan muy bien sobre la mesa del comedor. Quedan perfectas, normalmente no suelen quedar tan bien.

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  4. Hola que hermosa cabaña desearía estar ahí ver el amanecer, atardecer y anochecer desde aquella terraza cantar a la luna besarme con mi amado, corretear ami hijo por toda la casa.
    me encanta tu blog y me encantaría (amaría) ser diseñadora de interiores,personas como tu me inspiran.
    Saludos y buenas vibras desde ajetreada y ruidosa la ciudad de México

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