Admito que esta época del año me fascina, siempre he sido muy PRO-NAVIDEÑA, me encanta observar como todo a mi alrededor se trasforma de alguna manera, incluida yo misma... Las personas que te rodean hacen un esfuerzo por sacar lo mejor de su interior y mirar a los demás con ojos renovados y generosos, la casa se viste de fiesta y un espacio ya cálido de por sí, adquiere unos tintes mágicos que hacen que te sientas realmente protegida y arropada...