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sábado, 26 de septiembre de 2015

EL NIÑO QUE SE METIÓ EN UN FRASCO...

A estas alturas, si habéis pasado a visitarnos, os habréis dado cuenta de que hemos hecho un pequeño lavado de cara a nuestro espacio, simplemente, nos hemos pasado del NEGRO al BLANCO...




Al principio, me sentí inquieta por miedo a equivocarme y con temor a que "COSAS DE PALMICHULA" perdiera la esencia que ha conservado intacta durante todos estos años... Pero enseguida, descarté este pensamiento, en cuanto me di cuenta, de que el cambio estaba claro en mi cabeza y había madurado conmigo, con mis vivencias y con mi forma de ver el mundo...

Pensé, en lo inútil que resulta aferrarse a un PASADO que ya no existe, y en la importancia de vivir el PRESENTE con intensidad, fijándonos en cada detalle y disfrutando de cada instante... Cuantas veces, he buscado revivir episodios que me hicieron sentir tremendamente FELIZ, y cuantas veces, me he dado cuenta, de que a pesar de conseguirlo, mis sensaciones, ya no eran las mismas, ni podrían serlo nunca... 

También, recordé un cuento que escribí hace ya muchos años, para alentarme frente al miedo al cambio y animarme a abrirme a un mundo que a veces me resultaba un tanto hostil... Se llamaba "EL NIÑO QUE SE METIO EN UN FRASCO" trataba de un niño que decidió vivir dentro de un frasco... Su vida, transcurría feliz, observando todo lo que sucedía a su alrededor, sintiéndose a salvo, seguro tras las paredes de cristal de su frasco y alimentándose de pequeños restos de sirope de chocolate que habían quedado incrustados en el fondo...

Cuando pasó un tiempo el niño, sintió la tentación de salir del frasco, para respirar el aire puro del exterior, conocer a otros niños, variar su dieta, porque el chocolate había dejado de gustarle tanto, y dar un agradable paseo para estirar sus miembros entumecidos... Intentó trepar por las paredes, pero cualquier intento fue en vano. Y allí se quedó el niño, llorando desconsolado en el fondo de su frasco... 


Lo que el niño no sabía, es que uno, no sale nunca sólo de un frasco...


El hogar Provegan

De alguna manera, todos somos reacios a salir de nuestro particular mundo, en el que nos sentimos cuidados, protegidos y aceptados. A menudo, experimentamos miedo, pereza o incertidumbre, así que nunca damos un paso que podría ser tremendamente positivo... No debemos dejar que estas emociones nos impidan abrirnos, experimentar, conocer, aprender y aceptar, porque estas palabras son las que guardan el secreto de una vida de sonrisas, tolerancia y riqueza...

Por aquí os dejo, con algunas fotografías del CASTILLO DE NEUSCHAWANSTEIN

Esta maravillosa construcción Alemana de cuento de hadas, sirvió al mismísimo WALT DISNEY de inspiración para crear su mundo de fantasía...




Fotografías: Cosas de Palmichula


En él vivió LUIS II de Baviera, conocido como "EL REY LOCO", un alma sensible, amante del arte y la belleza, que creció rodeado de pinturas basadas en las leyendas de la Edad Media... Cuando fue nombrado rey, Luis II, desbordado por una realidad con la que no se identificaba, se dedicó a construir castillos en lugares de ensueño en cuyo interior, recreaba historias de princesas y caballeros... Allí, acabo encerrado, ajeno a cuanto sucedía, hasta que presa de su vulnerabilidad consintió que le declarasen loco, muriendo poco después en misteriosas circunstancias....


¡SED FELICES! 




Fotografías: Cosas de Palmichula

4 comentarios:

  1. Me encanta la nueva imagen, resulta mucho más ligera.

    Besos ;)

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    1. Gracias!!! cuanto me alegro, me encanta conocer tú opinión sobre el cambio.
      Un bs fuerte

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  2. Hola, me encantó el cambio.
    En un principio pensé que me había equivocado de página, pero no,
    por suerte se trata del mismo blog, pero renovado, muy blanco, muy lindo, mucha
    luz y me fascinó. Felicitaciones!!!
    Sí, los cambios cuestan, a veces resulta difícil salir del cascarón y despegar, pero vale la pena.
    El cambio es necesario, nos hace más felices y nos abre paso y camino para lo nuevo.
    Como siempre, gracias,
    y felicitaciones nuevamente.
    Saludos,
    Verónica,
    Montevideo, Uruguay

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    1. Gracias Verónica ¡que ilusión!, que buenas impresiones describes, sólo por estas palabras merece la pena lanzarse y apostar por ese cambio, que como tú bien dices, "nos abre camino..."
      Un abrazo y gracias por estar por aquí.

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Gracias por dejar tu comentario, tus aportaciones y opiniones son muy valiosas para mí.