Sucedió cuando cayó en mis manos un libro maravilloso que hablaba de HADAS y GUERREROS de un hada llamada Titanniä dotada de una gran sensibilidad que buscaba incansablemente el amor y la felicidad. Tanto era así que acabó encontrándola en manos de un guerrero de corazón helado llamado Reivaj que llegó a sentirse irremediablemente atrapado por ella.
En este libro llamado "LA REINA DE LAS HADAS" se dicen cosas tan bonitas como estas que en su momento quise tener presente y no olvidar jamás...
- No hay que perderse la maravilla de la vida esperando algo que llegará sabe Dios cuando. El tiempo no existe y el amor trasciende el tiempo, si no somos capaces de saborear cada instante en la vida, es que nos estamos perdiendo algo sustancial de ella.
- Ser un hada es mostrarle al mundo la magia sin rubor y sin temor alguno a nada. Solo ser, tan solo ser.
- Quería que perdurase la fuerza de aquel destino de promesa eterna. Aquella luz que había hecho lecho donde posar el encuentro del suspiro.
- Has de abrirle la puerta de tú corazón sólo a aquellos que han mostrado ser dignos de tan especial regalo.
- Tú risa fue el motor de mi barco y el viento que sopló las velas haciéndome surcar mares de dulzura.
- La memoria del alma, nos rescata de nuestro olvido, nos protege de desastres y nos mantiene al abrigo de tormentas existenciales.
- Olvido su promesa, extravió el sentido, congeló su corazón y cambió el rumbo de su destino. Y así fue hasta que un hada llegó a su vida.
- Hoy es una de esas tardes en las que el amor se enreda en la piel y acaricia el corazón. El sol se hunde en las profundidades del mar lo mismo que el aliento de tú recuerdo se desliza hacia el fondo de mi alma. Tan lejos y tan cerca. No existe el tiempo ni la distancia para un alma enamorada. A través del tiempo se mantiene el latido que juntas crean dos almas al unirse en el sonido del recuerdo...
- Un hada, no podrá amar nunca a un guerrero. El hada tenía demasiada luz y tarde o temprano acabaría por averiguar las más ocultas mazmorras que él guardaba celosamente.
- Cuando cierro los ojos, la veo y si me esfuerzo un poco, puedo recuperar el perfume que la acompaña. El aire huele a miles de flores salvajes, a nacar y a mar abierto. El aire entero huele a su risa cuando yo sueño con ella.
- Hoy es un bello día, el mejor de mi vida. Siempre será el mejor día de mi vida, el único para vivir.
Dedico esta entrada a todos aquellos que se han sabido guerreros y hadas en este y otros mundos y que un día tuvieron oportunidad de encontrarse...
Rosseta Forner...que recuerdos! no recordaba algunas de las citas, pero son hermosas! me gusta mucho tu blog, hada. Muy...luminoso, que diría Forner.
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