COSAS DE PALMICHULA: AMARILLO... HUYE DE LOS TÓPICOS, HUYE DE LO TÍPICO

El color amarillo está en boca de todos y desgraciadamente en muchas ocasiones con connotaciones no muy positivas.

¿Es cierto que es el color de la mala suerte por excelencia o el incombinable cuando hablamos de moda y decoración?

El color amarillo está proscrito entre las gentes del teatro, que lo consideran particularmente maléfico: No se permite ni en decorados ni en vestimentas. Esta superstición parte de que Molière murió vestido de amarillo.
Asociado al sol y al oro, el amarillo es el color de Apolo, dios de la luz, y el emblema del poder de emperadores, reyes y príncipes. Entre los primeros cristianos, el amarillo oro representaba la vida eterna, la fe y el amor divino, y en la Edad Media se solía representar a San Pedro con una túnica de color dorado.

Fuente: Ikea

Pálido u ocre da mala suerte, ya sea en los vestidos o en la decoración de la casa. Sólo a un Jockey masoquista se le ocurriría salir al hipódromo vestido de amarillo: los precavidos evitan este color.

Sin embargo después de ver las imágenes que os voy a mostrar, tal vez nos sobrarán los tópicos y cambiará el concepto del amarillo que hemos tenido hasta ahora. Comenzaremos a verle como un color luminoso, alegre, positivo, cálido... y nos plantearemos, tal vez, no recurrir a él para decorar completamente una estancia, pero sí para dar pinceladas de color tan necesarias, con pequeños detalles en amarillo de diferentes tonalidades, en función de nuestro atrevimiento a la hora de decorar.