El viernes, cuando regresaba a casa del trabajo, circulaba por una avenida franqueada por árboles, el colorido de sus hojas era tan impresionante que me quedé extasiada admirándolos...
VERDES INTENSOS, VERDES CON TONOS AMARILLOS, AMARILLOS PUROS, MARRONES...
ROJOS OSCUROS CASI NEGROS, ROJOS INTENSOS, ROJOS ANARANJADOS...
No me lo pensé dos veces, así que paré el coche y me dediqué a recorrer distintos árboles recogiendo las hojas a mi alcance, aquellas hojas cuya tonalidad más me llamó la atención.
En casa, comencé a dar vueltas a distintas posibilidades decorativas que me permitan conservar de manera permanente el color de todas estas hojas, cuya belleza servirá para recordarme día a día, que el mundo esta lleno de detalles bonitos que no debemos olvidar, detalles que necesito tener presente siempre en mi vida.
Por el momento, esta misma mañana ya he tomado algunas fotos, que me han parecido preciosas, me ha costado decidirme por unas cuantas... pero finalmente, he seleccionado una muestra para compartir con todos vosotros y que de esta forma, el otoño salga de nuestras vidas, al menos este año, pisando fuerte.
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| Fuente: Cosas de Palmichula |
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| Fuente: Cosas de Palmichula |
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| Fuente: Cosas de Palmichula |
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| Fuente: Cosas de Palmichula |
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| Fuente: Cosas de Palmichula |
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| Fuente: Cosas de Palmichula |
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| Fuente: Cosas de Palmichula |
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| Fuente: Cosas de Palmichula |
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| Fuente: Cosas de Palmichula |
Preciosas
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