Estos post, que yo etiqueto como "Palmichula" y en los que irremediablemente muestro una parte de mi misma, surgen de manera espontánea y impredecible, como una necesidad imperiosa de sacar de mi interior, en forma de palabras, sentimientos, que amenazan con desbordar mi mente a borbotones, como la espuma que es imposible contener cuando se descorcha una botella de champán, cuyo interior ha sido agitado involuntariamente.
Cuando me reconozco como una SOMBRA de lo QUE FUI... me sé triste... y cuando trato de convertirme en SOMBRA y de desdibujar mis rasgos para pasar desapercibida ante un mundo que me duele a ratos largos, también...
La tristeza es un sentimiento raro, lánguido y prolongado, como el caer de una tarde gris, donde los claros no tienen cabida en el horizonte más próximo, pero si la esperanza de vislumbrar una luz cuanto antes, más antes... de lo que parece posible.
En este estadio, hay quien tacha a la Tristeza de Bella, por la expresión melancólica que acompaña a una persona triste cuyos ojos parecen abarcarlo todo, en busca de aquello que pueda interpretarse como un empujoncito de la vida...
Y cuando pasa el tiempo, y la Tristeza no parece ceder al abandono, la melancolía abre paso a la inquietud creciente por dejar de sentirse triste, para saberse triste, "UNA ESPECIE DE SOMBRA"
En momentos como este, me vienen siempre a la cabeza trozos de letra de una canción de AMARAL que me trae muy buenos recuerdos y que se llama "EL UNIVERSO SOBRE MI", tal vez fruto de mi esperanza de encontrar, la forma de poner las cosas en su lugar y dejar de estar debajo para ponerme encima, ya no con el universo a mis pies, sino al menos a la altura de la cabeza.
EL UNIVERSO SOBRE MI (AMARAL)
Quiero vivir, quiero gritar,
quiero sentir el universo sobre mí
Quiero correr en libertad,
quiero encontrar mi sitio
Una broma del destino,
una melodía acelerada en una canción que nunca acaba
Ya he tenido suficiente,
necesito alguien que comprenda
que estoy sola en medio de un montón de gente
Qué puedo hacer
Quiero vivir, quiero gritar,
quiero sentir el universo sobre mí
Quiero correr en libertad,
quiero llorar de felicidad
Quiero vivir, quiero sentir el universo sobre mí
Como un naufrago en el mar, quiero encontrar mi sitio
Sólo encontrar mi sitio
Lejos de pretender se tachada de trágica, o de provocar sentimientos de negatividad en los que cada día visitan este lugar en espera de encontrar algo bonito... Pasaré a aclarar que la primera parte no es más que una irrelevante introducción a una segunda, donde aun sabiéndome sombra...
Soy capaz de guardar en estricta intimidad los motivos que me hacen decir todo esto y dedicarme a hacer prosa de una debilidad humana tan común y natural entre los que se saben vivos y hacen de la sensibilidad su bandera.
¿se puede tener más suerte?, YO CREO QUE NO...
Me parece una entrada PRECIOSA. Hay sombras que nunca nos abandonan pero que acaban -por hastío-por empujarnos a ver la vida con otra mirada. Buscamos salir a toda prisa de ese universo gris y "cualquier" rayíto de luz nos hace concebir nuevas esperanzas de felicidad. Creo que tu sombra se está alejando, agarraté con fuerza a ese rayito que si te merece te transportará al otro universo.
ResponderEliminarBesazos contentos para tí Palmira
La vida está llena de luces y sombras, pero lo mejor es mantenerse todo el tiempo que se pueda en la luz y cuando las sombras sean inevitables llenarlas de cosas bonitas, como esas maravillosas sombras que nos muestras en la playa.
ResponderEliminarFeliz jueves!
Me encanta disfrutar y aprender de vuestros comentarios, es un placer, de verdad.
ResponderEliminarUn beso fuerte para ambas.
Palmira
Las sombras también ayudan a valorar más y mejor las luces que, a veces, las tenemos más cerca de lo que nos imaginamos... tan sólo hay que "aprender" a verlas. Y sí, definitivamente, me encanta cómo escribes
ResponderEliminar¡Qué sorpresón Pedro!, gracias por tú comentario y tu consejo... intentaré estar más atenta a esas posibles luces que seguro me rodean. Un abrazo. Palmira
Eliminar