Yo quiero una Navidad así... ¿Una Navidad como?... Una Navidad así... como la de los cuentos, como la de los sueños... como la que todos queremos... como la que todos vemos desde el otro lado... Con risas, colores, sabores acidos que explotan entre los dientes... Con música suave, con nieve cayendo fuera, con niños, regalos e ilusiones... ¡Que se yo!, una Navidad dulce, dorada, con peces en el río y campanas sobre campana, que no dejen de tocar insistentemente, sólo para mí, y para los que quiero... Y un tamborilero que arme la marimorena en mi mente y la mantenga ocupada CONTANDO estrellas...
Quiero una Navidad, toda pintadita de blanco, donde el rojo venga de la mano de miles de corazones y una mantita con la que taparme y dormirme al calor de la chimenea... Donde a pesar del frío, la luz entre por la ventana e invada todos los rincones, hasta los que forman parte de nuestros secretos más íntimos, para que no los volvamos a visitar a solas...
Quiero una Navidad que escriba una historia, nuevecita, de esas que enganchan y no pueden dejarse, con final feliz y un continuará, siempre en el aire...
Quiero una Navidad que quiera quedarse conmigo y yo con ella... Qué no se vaya y yo con ella... Que no prometa lo que no puede cumplir y yo la crea... Que no me engañe, que venga cargadita de tiempo y esperanza, que cuando la vea, mis ojos brillen y quiera salir a la calle para seguir comprando instantes...
¿Qué instantes son esos?... Instantes cortos, instantes largos, instantes nuevos, instantes mágicos, instantes reconfortantes, instantes de esos que recuerdas siempre y que se pueden ver desde todos los ángulos, instantes de esos que tú ya sabes... De los que colocas en la vitrina de tú alma, para tenerlos a buen recaudo y a la vista, porque no puedes permitir que escapen... ¿sabes de qué te hablo?...
Sí, me hablas de instantes, y de Navidad, del brillo en los ojos y de sonrisas fugaces, de eso que se tiende a llamar suerte cuando en realidad se llama otra cosa...
Sí, te hablo de eso... De la suerte de saberse feliz y de otras banalidades vitales... Te hablo de eso y de la Navidad de mi existencia..
¡FELIZ NAVIDAD!
Fuente: MI CASA REVISTA
Que bonito todo lo que has escrito...yo también la quiero , así, como tu la cuentas. Con la vitrina guardainstantes, con la luz invadiendo el rincón de los secretos mas íntimos, y que traiga en sus brazos tiempo y esperanza.
ResponderEliminarDeseo que tu sueño se cumpla Palmira. Felices fiestas y un 2014 a tu medida.
Besos
Gracias Clara, ójala mi sueño se cumpla, y el tuyo, y el de él y el de ella y el de todos... Un besazo, es un placer tenerte por aquí.
EliminarPalmira
La vida está llena de instantes, que tengas muchos felices!!!
ResponderEliminarbesos
Ojala mis instantes se multipliquen, ojala yo sepa verlos, disfrutarlos y darles su justo valor. Gracias por tu comentario y por estar por aquí. Un beso. Palmira
EliminarQue lindas palabras! Es la primera vez que paso por aqui y me quedo! Feliz Navidad desde una Argentina calurosa donde cambiare tus leños por cubitos de hielo tintineando en los vasos de todos!
ResponderEliminarUna Navidad con calor, con frío, ¿qué más da?, lo importante es encontrar esa Navidad de nuestra existencia... Un abrazo y gracias por quedarte por aquí.
EliminarPalmira (Cosas de Palmichula)
¡¡¡Pues yo lo que quiero es una casa como la que nos enseñas!!!
ResponderEliminarY yo!!!! es realmente preciosa.
EliminarUn beso
Palmira
Es bueno soñar,porque los sueños se convierten en realidad y son el motor que nos impulsa.Sigue soñando Palmira ,con esa hermosa Navidad!Yo también la quiero soñar así!Un abrazo
ResponderEliminar