CARTAS DE PALMICHULA...

A veces, la vida no merece un post liviano y fácil, a cambio de un puñado de "me gustas"... A veces, la vida se gana a pulso un relato improvisado y sincero, donde experiencias y sentimientos burbujean en los rincones de cada palabra... 

Esta semana, mi relato ha llegado hasta Marian, como una forma de "colorear el alma con cosas bonitas"... Y en un intento, de imprimir madurez y cordura a la "existencia del paso a paso"... Que es, la que hoy por hoy, funciona... 

- No mires nunca hacia atrás... Piensa en el siguiente instante, sólo cuando el anterior se haya dado por superado - Olvídate de las prisas - Acepta tus limitaciones - Márcate metas para conservar la ilusión, pero nunca arriesgues tú bienestar por alcanzarlas... 

Casi, me parece escuchar mi voz pronunciando estas letras mientras las escribo, convencida, de que son la mejor opción de una vida SERENA y sin muecas tristes...

Y entonces, Marian responde con un... "RECONFORTANTE" y "SABIO"... Y prefiero quedarme buceando intensivamente en la primera, que asocio mentalmente a una de las palabras mas bonitas del mundo... Sentirse reconfortada, es lo equivalente a secarse el pelo en una habitación helada y estremecerse... O escuchar música alta en el coche, un viernes, tras una semana agotadora...

Lo de "SABIO", ni me lo planteo... Soy consciente, de que mis conocimientos se limitan a haber aprendido a respirar con la debida frecuencia...

Y sin ser sabia, lamento, que en el mundo, viva gente que sea portadora del cartel de GARRAPATA y que malgaste su vida intentando fastidiar la de otros... Soy de las cree con firmeza... "Más tarde o más temprano, la vida pone a cada uno en su sitio"...

¿Por qué no escribes un libro?, "SENSIBILIDAD" y "JUICIO" dos nuevas palabras para añadir a la lista... 

¿Y donde voy yo con mi sensibilidad que roza la ñoñería? ¿y quien quiere oír hablar de juicios sin justicia?

De niña, siempre respondí a la pregunta - ¿qué quieres ser de mayor?- con un - quiero ser escritora - Eso fue antes de darme cuenta de que no estoy genéticamente programada para tener éxito, que mi pudor no me permite mostrarme lo suficiente, que no tengo nada que vender, ni nada que ganar y que tampoco tengo esa "vida de cuento" que triunfa en las redes... Desde ese momento, mi respuesta siempre fue "Librera o Bibliotecaria", "coleccionista de miedos" y "poetisa solitaria"... 

La experiencia, me aconseja que no lo intente... Y  que me limite a seguir mi camino...

¡Sed Felices!

Ilustraciones: Javier Perez