Los auténticos amantes de la decoración, no temen mostrar lo que consideran su obra de arte
particular...
Que
enriquecedor resulta cruzar el umbral de una puerta y descubrir a cada
paso la historia de los viven cada día tras ella. Como cambian las impresiones, las
perspectivas, cuantas preguntas dejan de ser interrogantes entre cuatro
paredes...
Hace un tiempo, me topé con un interesante proyecto, donde se concluía, que nuestra casa, no puede, en ningún modo, considerarse simplemente como un mero conjunto de paredes
estructuradas al azar o sistemáticamente. Sino que su elección, sus
dimensiones, el número de estancias, el tipo de decoración elegida, son claros
indicadores de la concepción que las personas que la habitan tienen de ellos
mismos, fieles reflejos de su propia identidad...
El hogar, ofrece una información muy
precisa sobre la concepción que cada uno tenga del control y la seguridad. El
control sobre el ambiente, puede ejercerse a base de afán por preservar la
intimidad, ocultando, restringiendo con celo... O por el contrario a base de
transparencia y eliminación de barreras.
Una casa abierta, denota cordialidad y
hospitalidad. Si además, está pintada con colores claros y cuenta con multitud
de ventanas que aportan luminosidad, puede denotar optimismo y visión de
futuro...
Un ejemplo de
esto último podría ser perfectamente la vivienda que os mostramos hoy. Los
elementos que componen cada estancia encajan entre sí a la perfección, como si
de las piezas de un puzzle se tratara, otorgándose una generosa continuidad.
De modo que, no somos conscientes de las barreras de uso... Si a eso le
añadimos el gusto por el blanco y las plantas y un mobiliario cuidado al
detalle al orden en últimas tendencias... Este caramelito, se convierte en el lugar
perfecto para refugiarse de por vida...
Fuente: Planete Deco
¡FELIZ NOCHE!
Uma casa lindissima!
ResponderEliminarBesitos, Manuela