Entre ellos, ha caído por casualidad en mis manos, UN PEQUEÑO LIBRO, que me ha encantado, y que me ha animado a buscar aun más incansablemente, si cabe, esos pequeños momentos que nos proporcionan grandes dosis de felicidad en la vida.
Pequeños momentos por los que todos hemos pasado o que nos hemos imaginado con una sonrisa.
Pequeños momentos que nos permiten respiran hondo y a pesar de los obstáculos, dar un aprobado alto al discurrir de la vida.
Hay personas que cuando se topan con estos momentos en su camino, saben aprovecharlos, pedalearlos, sacarles todo su jugo y se afanan por mantenerlos en la memoria de manera permanente. Estas personas son las que se saben felices y nunca miran hacia otro lado.
Este libro contiene 300 ideas para disfrutar de la vida yo ya he escogido mis favoritas, aquellas que más me apetece poner en práctica para enriquecer mi alma.
Aquí las tenéis...
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