sábado, 27 de octubre de 2018

DECADENCIA EMBRIAGADORA

El encanto de esta vivienda sueca, reside en ese aire decadente y algo anticuado que se consigue a través de elementos decorativos como el papel pintado, o el recubrimiento de piezas fundamentales del mobiliario con tejidos de peso como el terciopelo... 



Su acertada combinación con piezas modernas, el aporte de detalles únicos, y altas dosis de luz natural... Provocan, que lejos de resultar "rancia", esta casa resulte literalmente "embriagadora" logrando trasmitir una gran sensación de calidez...

martes, 23 de octubre de 2018

QUIERO UNA CASA MINDFULNESS...

Hace unos días, Marisol, mi monitora de meditación, nos hablaba de la filosofía mindfulness 
Un término hasta hace relativamente poco tiempo desconocido para mí, que ha resultado ser todo un descubrimiento, muy difícil de poner en práctica...

Para los que no hayáis oido hablar de esta técnica milenaria de filosofía budista, el mindfulness o "consciencia plena" apuesta por trabajar la mente de forma que desarrollemos la capacidad de vivir cada instante con la atención que se merece... 


¿Os habéis planteado alguna vez si verdaderamente sois conscientes de lo que hacéis a cada momento? ¿pensáis que pasamos por alto detalles importantes de nuestro día a día? y sí es así, que filtro aplicamos para decidir lo que consideramos merecedor de ser vivido? ¿fregar los platos puede contribuir a mejorar nuestro estado emocional de la misma forma que lo haría viajar a un lugar desconocido? ¿está siempre tú mente en el mismo lugar que tú cuerpo?... Estas, y muchas otras, son preguntas que me he planteado durante este tiempo, intentando otorgar al mindfulness la dimensión adecuada en mi escala de valores...

lunes, 15 de octubre de 2018

SUTILES CAMBIOS ESTACIONALES...

Las estaciones se van sucediendo a una velocidad de vértigo, y parece, que tienen prisa por asentarse de golpe de un día para otro, sin que apenas tengamos tiempo de adaptarnos a sus estrictas condiciones...

Creía, que el otoño, mi estación favorita, se limitaría a hacer acto de presencia tan sólo por un instante, para inmediatamente, ceder los honores al invierno más crudo. 
Y me temía... Un verano perpetuo, que no concediera a las hojas el tiempo suficiente para mudar de tonalidad, creando esos paisajes únicos sin los que un buen amante del otoño no puede, simplemente respirar, el resto del año... 


Nací un otoño frío de madrugada, y mi madre, siempre me ha contado que temblaba como una hoja, hasta que las enfermeras consiguieron que el calor infalible que proporciona el rebujarse en una buena manta y en unos brazos queridos, me permitiera abrir los ojos al mundo, sin que jamás olvidara que mi primer acto reflejo no fue una lagrima...