Hace un tiempo
opté por rescatar un par de cajones de una antigua cómoda y los puse tal cual
sobre mi mesa de trabajo para guardar el material de papelería...
El resultado...
Muy similar al que tenéis en la siguiente imagen con un montón de frascos de farmacia...
Estos cajones rescatados, simplemente colocados sobre cualquier superficie,
ayudan a agrupar objetos y a mantener el orden, aportando un toque vintage muy
especial...
Hoy, hacemos un homenaje a estas viejas piezas que antaño formaron
parte de un conjunto y que por separado brillan con luz propia, y a esas
cajas, baúles y cofres con los que una vez nos tropezamos en casa de nuestras
abuelas, sin saber muy bien que uso darles...
Buscamos la inspiración en la huella que el paso del tiempo ha dejado sobre
su cuerpo y en el peso de años de servicio... Y les reservamos un lugar muy
especial en nuestros hogares... Sin atrevernos a modificar su esencia y
sin cometer sacrilegios intentando rejuvenecerlos...
Les concedemos del honor de guardar los juguetes de los más pequeños, o
nuestras prendas favoritas... Los usamos como mesas de centro o como asientos
en el rincón más luminoso de nuestra casa... Y ellos, siempre agradecidos,
siempre generosos nos responden, dotando de una personalidad sabia que nos enamora...
¡FELIZ SEMANA!
Cuánta inspiración!! Estoy yo esperando unas maletas antiguas que me van a regalar y ya veo que puedo hacer con ellas!!
ResponderEliminarBsts guapa
Qué bonitas fotos, me vienen genial porque estoy restaurando un baúl muy grande. muack!
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