¿Cursilería o infantilismo?, pues la verdad es que no me decanto por ninguna de las dos como motivo de mi irresistible atracción para con estos objetos plagados de florecitas, cuadros, lunares... más bien se trata de la necesidad de aportar una pizca de calidez, un pellizco de ternura, unos gramos de delicadeza y un poquito de belleza a mi espacio vital.
Ver la vida de lunares, cuadros o florecillas, es fantastico y sé que siempre me lo seguirá pareciendo. Entre otras cosas porque esta irresistible adicción de la que no me pienso privar tiene un importante componente hereditario ¿qué por qué lo sé?, solo basta ver la cara de ilusión de mi madre ante la presencia de cualquier objeto que cumpla con los requisitos mencionados, o la de mi hermana que al grito de QUE MONO¡¡¡¡¡ hace acopio de tonos pastel y blancos decapados.
Dicho esto, antes de dormir, hoy toca disfrutar... con las maravillosas propuestas de la tienda NORDHJEM que hacen mis delicias y al menos con seguridad las de mi familia.
Buenas Noches¡¡¡¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, tus aportaciones y opiniones son muy valiosas para mí.