Los fines de semana siempre surge la misma duda ¿A donde van y de donde vienen tantas personas en sus coches con tanta prisa?...
- A la parcela, van a la parcela, me dice mi Vikiki los viernes - Vuelven de la parcela, me dice los domingos...
Y yo que queréis que os diga, me cuesta un poco imaginar a miles de personas haciendo acopio, cada fin de semana, de lechugas en el huerto, sacando patatas con la azada y diciendo a la parienta... - Este año tenemos tomates para tus hermanos y limones para hacer tartas... Mientras los niños corren gritando, espantando a los insectos, esquivando las malas hierbas y haciendo uso de un columpio improvisado con un neumático, aprovechando dos troncos de árbol.
Y esque por donde yo vivo, hay mucha gente que invierte sus días libres para visitar un pequeño trozo de tierra en el campo, "Villa..." o "La Finquilla", aunque el huerto y los frutales no sean precisamente los protagonistas y sí unas chuletillas en familia o una siestecita al sol en la tumbona...
Lo cierto es que, de alguna manera, mi Vikiki tiene razón y todas esas personas que corren que se las pelan para aprovechar el viernes y estirar como un chicle el domingo, van a la parcela.
A ese rinconcito de nuestra elección, que se adapta a nuestros gustos y que paradójicamente nos desconecta pero también nos recarga las pilas... Sea la playa, la sierra, un parque, la casa de nuestros padres o un destino indeterminado... Nuestro campo de acción particular, se perfila en el horizonte cada viernes, nos despedimos de él cada domingo y afrontamos la semana, frescos como las lechugas, y a veces rojos como tomates...
De cara a este puente de Mayo, que tenemos a la vuelta de la esquina, serán muchos los que tendrán en mente ya su parcela, si yo tuviera que escoger la mía, sin duda sería esta bonita "Casa Amarilla" de la que me he enamorado perdidamente, en la que me gustaría quedarme, si no es para siempre... Al menos hasta el domingo a ultimísima hora...
Un abrazo desde "VILLA COSAS DE PALMICHULA"
Fuente: Home Stories