Los profesores están preocupados, porque sus alumnos se están olvidando de escribir las palabras completas y tal vez, también de pensarlas...
La era del sms y el wassap, amenaza con cargarse las vocales y dar máximo protagonismo a las abreviaturas...
Hay palabras que hemos dejado de permitirnos, porque son demasiado largas o no resultan fácilmente comprensibles...
Nos mostramos reacios a incorporar nuevas palabras a nuestro vocabulario y coartamos nuestras posibilidades lingüísticas hasta tal punto que tristemente, todos usamos los mismos términos para decir lo mismo...
La autenticidad, es una de las cualidades más maravillosas del ser humano, y en mi opinión no hay nada más auténtico que ejercer el derecho a reunir aspectos importantes de nuestra vida recurriendo a las palabras, y que estas, a pesar de su aparente universalidad, adopten un significado único para cada uno de nosotros...
A las palabras no siempre se las lleva el viento y al igual que la protagonista del libro "El sabor de las Pepitas de Manzana", todos somos de alguna manera "Recopiladores de Palabras"...
La lista de palabras con connotaciones, va creciendo al mismo ritmo que nuestras vivencias, y se quedan con nosotros, formando parte de nuestros recuerdos...
Y recuerdo, que en su momento, me esforcé por recordar con precisión cuales eran mis palabras, las que todos podían usar a su antojo, las que a buen seguro formarían parte de millones de listas, pero que, de alguna manera, yo sentía ya como mías...
Palabras Feas: Invidia
Palabras Engañosas: Exito
Palabras Sanadoras: Tiempo
Palabras Secretas: Susurro
Palabras Bonitas: Ungüento
Palabras con Efectos Secundarios: Verdad
Palabras Mágicas: Abracadabra
Palabras Sorprendentes: Caleidoscopio
Palabras Inquietantes: Vida
Palabras Extrañas: Suerte
Palabras Inexplicables: Pobreza
Palabras Inexistentes: Vacío
Palabras Sexy: Inteligencia
Palabras Desconocidas: Mañana
Palabras Palpables: Abrazo
Palabras Dulces: Mama
Palabras Inciertas: Sueño
Palabras Delicadas: Tibieza
Palabras Duras: Resignación
Esta
mañana, Lola se ha despertado con palabras dulces en la boca.
“Están
aquí”,
dice, “siento cómo se hinchan bajo las mejillas”.
A Lola le
gustaría decir sus palabras dulces a papá. Pero es demasiado tarde. Papá se va.
A Lola le
gustaría decir sus palabras dulces a mamá. Pero mamá tiene mucha prisa.
“Mamá, me
gustaría decirte . . .”, cuchichea Lola.
“Luego,
cariño”, contesta
enseguida mamá. “Llegarás tarde a la escuela”.
En el
autobús, hay demasiado ruido parra decir palabras dulces.
En el
patio de la escuela, Lola se acerca a la maestra. Pero la señorita ya tiene a
un pequeñín en brazos.
Su
compañero de mesa no le cae muy simpático. No tendrá sus palabras dulces.
A
mediodía, en el comedor, todo el mundo mastica. Lola no dice nada. “Las
palabras dulces”, piensa, “no son para masticar”.
Es la hora
de recreo. Todas juegan en corro. Lola no ha podio soltar ni una palabra, y aún
menos una palabra dulce.
A la
salida, ahí está Frankie. Es a él a quien quiere ofrecer sus palabras dulces más
dulces.
¡Qué
grosero! Pasa por delante de sus narices sin pararse, sin decirle nada, sin
esperar sus palabras dulces.
En el autobús, sigue
habiendo demasiado ruido. De todos modos, ahora, Lola pone mala cara.
“¡Mamá,
papá, os adoro! ¡Os adoro! ¡Os adoro!”
Lola ha
logrado por fin decir sus palabras dulces. Las palabras dulces, al irse, surten
efecto. Enseguida, todo son mimos y besitos para Lola . . . .
Pero,
mientras sube hacia su habitación, está un poco preocupada: ¿y si mañana ya no
vinieran las palabras dulces?
Tan pronto
como Lola apaga la luz, se queda más tranquila. Las palabras dulces de mañana
ya están en su habitación.
Esta
mañana Lola se ha despertado con palabras dulces en la boca.
Carl Norac y Claude K. Dubois.
Editorial Corimbo. Barcelona.
Feliz tarde
Palmira
Ay, Palmira, qué gozada da leerte. Muchas ideas para comentar en tu entrada, pero me voy a quedar con la primera parte, que me toca de cerca.
ResponderEliminarEn primer lugar, quería decirte que esa sensación de que los jóvenes cada vez se expresan peor es un denominador común de todas las épocas. Siempre se ha pensado lo mismo (hay muchos testimonios al respecto en la literatura española, por ejemplo), supongo que porque las lenguas se comportan como organismos vivos que evolucionan y nosotros, dentro de nuestra simpleza, no toleramos bien los cambios.
Lo que sí me parece preocupante es lo que se esconde tras ese declive comunicativo de nuestros jóvenes. Porque el hecho de que escriban una abreviatura tipo wassap me parece tolerable (yo usaba cientos de abreviaturas cuando estudiaba y seguro que se me escapó alguna en los exámenes). Lo que resulta realmente trágico es lo que esconden su pobre expresión y sus problemas de comprensión.
El lenguaje es lo que nos convierte en seres racionales. La palabra es el elemento que estructura nuestro pensamiento. Si no hay razocinio, no hay comunicación posible, y viceversa.
Lo que estoy observando últimamente es que los jóvenes tienen una forma de interpretar el mundo totalmente superficial: no hacen lecturas profundas (de hecho, la mayoría ni siquiera lee si no es por obligación), no reflexionan, no analizan, no critican, no tienen espíritu crítico. Y, si no tienes nada que decir, no necesitas la palabra. ¿A qué se debe esto? Lo tengo clarísimo: las nuevas tecnologías, pero no me voy a enrollar comentándote todos los efectos que estas pueden tener en nuestro cerebro, si te interesa el tema ya hay bastante información circulando...
Y paro ya, que esto más que un comentario empieza a parecer un post en sí mismo.
Un besote y buenas noches.
Mil gracias por tus palabras, no puedo estar más de acuerdo, se nota que conoces en profundidad el tema y que hablas desde vivencias y sensaciones que te tocan de cerca. Me quedo con la preocupación de que el mundo se llegue a interpretar de manera tan superficial, sin duda hay una pérdida de riqueza muy grande, no hay nada más lejos de lo banal que reflexionar.
EliminarUn abrazo fuerte
Palmira
Una entrada preciosa y acertada. Con lo rico que es este español nuestro...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho ese listado de palabras.
Entre mis preferidas están: mamá, cuello, cuéntame, abrazadera...
Saludos y buen día.
Bonitas palabras también las tuyas, que curioso hay palabras que inicialmente no tienen sentido para la mayoría pero son importantes o suenan estupendamente bien para nosotros, en tú caso cuello y abrazadera, me gustaría saber porque están en tú lista de palabras. Un beso y gracias por tu comentario.
EliminarPalmira