Cuando hace unos años visité Tailandia, tuve oportunidad de descubrir de primera mano una cultura en la que para mí todo resultaba nuevo y sorprendente. Una forma diferente de concebir la vida, un abanico de maravillosos contrastes donde no me sentía sólo fascinada por los edificios, sino por casi cualquier cosa, una cara, una sonrisa, una casa, un puesto de comida, un medio de transporte, un gesto, un olor intenso... Y sobre todo por una felicidad sencilla...
Fue entonces cuando tome consciencia real de lo grande que es el mundo y de lo triviales que resultan los problemas cuando uno se sabe tan chiquitito...
Es tan importante esforzarse por mostrarse abierto y receptivo, disfrutar descubriendo, aceptando y respetando lo que nos rodea, paladeando al máximo la cara más atractiva de aquello que nos resulta distinto, sin miedo y con todos los sentidos alerta.
Vivir protegidos y seguros en nuestro particular parcela, es, sin duda, reconfortante. Pero irrumpir con una sonrisa en el mundo de otros, lo es mucho más...
Es por eso por lo que hoy, he seleccionado esta bonita vivienda de tintes Indios donde me parece percibir a través de los intensos colores, los sabores de las especias, creo sentir el tacto de la seda en los tejidos y me parece oír el barullo de las calles en los recuerdos que cuelgan de sus paredes...
Hay un blog que me encanta, y que es capaz de transmitirme sensaciones muy parecidas a las que os he descrito. Aunque está centrado en otra cultura, la marroquí, os recomiendo, vivir una experiencia diferente visitando el personal y archiconocido espacio de Dar Amina
Prometo mostraros, un día de estos, algunas de las imágenes del lugar, que me hizo sentir, que todos somos increíblemente exclusivos, absolutamente únicos, extraordinariamente imperfectos...
¡FELIZ SEMANA!
Fuente: Keltainnen Talo Rannalla
Como bien dices... ¡qué grande y valiosa es la diversidad! Nos encanta ver casas de otros lugares del mundo, y esta transmite todo lo que cuentas. Una personalidad y un estilo únicos. ¡Muy chula! A Dar Amina la conocemos bien y nos encanta tb :)
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, en la diversidad está el gusto.
EliminarUn abrazo y gracias por tú comentario
Palmira
Qué maravilloso debe ser viaja a Tailandia! Como dices, son culturas en las que la falicidad es infinitamente sencilla. Aquí en Marruecos me gusta mirar a los niños jugar sin zapatos en verano a la pelota, en invierno a veces con chanclas... y es que batan pocas cosas para ser feliz..Un sonrisa!
ResponderEliminarMl gracias por citarnos una vez más Palmira! Nos ha encantado tu post de hoy, colorido y lleno de felicidad!
Es un poco triste que tengamos que verlo con nuestros propios ojos para darnos cuenta de que la felicidad no está en lo material sino en lo emocional y en aquellos instantes únicos que cuentan nuestras vivencias. De nada Amina, ya sabes que es un placer citarte, porque tú blog me encanta y me hace soñar, parece que ya conozco Marruecos sin haber ido nunca.
EliminarUn abrazo
Palmira
Preciosa selección!!! me encantan este tipo de casas, no tan frías como las nórdicas, estas irradian calor y color de hogar, vida, rutina y comidas familiares.
ResponderEliminarMe encanto Tailandia y estoy de aucerdo contigo, menuda explosión de todo, sentimientos, olores, color... Vida!!!
Un beso guapa
Veo que compartimos experiencia y sensaciones, realmente fue una experiencia maravillosa, no podía dejar de mirarlo todo y ese todo era tan natural y tan poco preparado...
EliminarUn abrazo y gracias por tú comentario.
Palmira