Hoy mi tata me comentaba que tenía pensado comprar un bonito cesto de mimbre blanco para colocarlo en la entrada de su piso, e introducir en él cada día las "zapatillas de estar por casa" de la familia...
De esta manera, conseguiría tenerlas a mano a la llegada del trabajo o del cole, sin renunciar al encanto de un entorno cuidado, decorativamente hablando...
Seguro que a todos nos encanta ejercer de invitados, y descubrir que los habitantes del lugar, dejan pistas por los rincones de su día a día... Y lo más importante, es que consigan recrear ese entorno equilibrado a la par que personal, que creemos sólo los tocados por "el buen gusto" saben manejar...
Hoy, apostamos por no ocultar ninguna de nuestras facetas, y mostrar sin tapujos quienes somos, en cualquier momento, a cualquier precio... Sólo así conseguiremos, que aquellos que nos visiten queden impregnados de nuestra verdadera esencia y la mantengan en su memoria para siempre...
¿Por qué no un cesto para dotar de magia a las ZAPATILLAS DE ESTAR POR CASA? ¿Por qué no un cesto con nuestros utensilios de hacer punto al lado del sofá? ¿Por qué no...?
¡FELIZ NOCHE! Y RECORDAD QUE...
"LOS PEQUEÑOS DETALLES,
SON LOS QUE NOS HACEN GRANDES"
Fuente: Beate Hemsborg
Totalmente de acuerdo. Es una de mis permanentes luchas, por lo pequeño, por lo sutil... Esas cosas al alcance de unos pocos elegidos :)) Un abrazo
ResponderEliminarLos detalles son tan importantes... En este post apostamos por ellos, pero con un añadido... Detalles que contienen pequeños fragmentos de nuestro día a día, detalles que a veces nos cuesta mostrar porque vulneran nuestra intimidad, pero que son los que encierran nuestra verdadera esencia.
EliminarUn abrazo Esther