En otras ocasiones ya os he comentado lo que me gustan los invernaderos, espacios donde relajarse entre plantas y dejarse llevar por las sensaciones que proporciona el contraste de colores y los deliciosos aromas florales...
Este, en concreto, me atrae especialmente porque está decorado con especial mimo y delicadeza.
Casi, podríamos descartar que se trate de un auténtico invernadero...sino más bien de un laboratorio muy peculiar creado con el objetivo de elaborar sencillos centros florales, pequeñas joyas que por arte de magia, acapararán todas las miradas cuando nos sentemos en torno a la mesa del jardín...
Que lugar más bonito!
ResponderEliminarPodía ser mi paraiso, un sueño...
Marina
Guau!! ahí sería feliz, rodeada de plantas y en ese entorno tan maravilloso...feliz finde, bstes
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